Madrid, 17 jul (EFE).- El rey Juan Carlos I de España decidió recortar en un 7,1 por ciento su sueldo bruto, así como el del príncipe Felipe, heredero de la Corona, en línea con los recortes aplicados a los miembros del Gobierno, informaron hoy fuentes de la Casa del Rey.
El monarca decidió asimismo rebajar en el mismo porcentaje los gastos de representación asignados al resto de la Familia Real española.
El recorte del 7,1 % supone una rebaja de 20.910 euros en el sueldo antes de impuestos del rey Juan Carlos y de 10.455 euros en el caso del príncipe Felipe.
Con esta noticia (entre otras) hemos desayunado hoy. ¿cuánto hay que ganar para que le rebajen el sueldo a alguien en 10.500 ó 21.000 euros / año?
Esta es otra maniobra más de cara a la galería, como lo de suprimir la paga extra de navidad de los diputados y la reducción de salarios en un porcentaje testimonial.
Como hay que dar ejemplo, ahí están el Rey y el Príncipe, que ni pagan casa, ni pagan sustento o manutención a su familia, ni pagan viajes, ni pagan nada. Todo lo que gastan sale del bolsillo de los españoles mientras otros ya no tienen qué comer y se ven obligados a ir a los comedores sociales. Y para acallar voces, hacen este tipo de cosas para tranquilizar a la población y que siga pensando que tenemos un rey muy campechano.
No digo que la culpa la tenga el Rey o su familia, que tampoco es eso. El tinglado está montado de esta manera y si queremos democracia solo nos quedan dos opciones, seguir tragando o exigir una democracia de otro modo. Si bien, el cambio tiene que ser más profundo y no quedarse solo en un cambio de estado o de régimen, que no es donde está el problema más gordo.
Podíamos estar en una república, dictadura, o cualquier otra fórmula de estado, y continuar con un problema de déficit público, que se está comiendo el país.
Se han tomado medidas de todo tipo en favor del empleo, en favor del Sistema Financiero, reforma laboral, supresión de subvenciones, etc, para pasar después a soluciones para incremento en la recaudación a favor del Estado, que al final se ha revelado como el mayor problema derivado del resto teniendo en cuenta el despilfarro habido durante los años de bonanza. Entrando el dinero a expuertas y sin problemas de financiación, a gastar, que ancha es Castilla. Pero cuando han venido los recortes, se ha conocido el despilfarro mantenido por el aparato de la Administración.
Lo que siempre se ha dejado de lado desde que comenzaron los problemas de déficit público ha sido la casta política. Imagino que con los casi 450.000 políticos que campean por España y con el presupuesto de 450.000 millones que se "zampa" la administración de este país (en todos sus niveles) no tenemos dónde recortar más de forma que sigamos pagando y sufriendo siempre los mismos.
Desconocemos el problema que tienen estos "iluminados" para coger el toro por los cuernos (¿?) y meter mano a la estructura del Estado, Comunidades Autónomas, Diputaciones, Corporaciones locales, etc, etc,, porque ahí, sí que hay dónde recortar.
Decía el Sr. Beteta que se iba a terminar el cafetito y leer el periódico, pues tenía toda la razón. A los que conocemos la Administración por dentro nos ha resultado un retrato exacto de aquellos funcionarios de despacho escondido y mesa con ordenador. En algunos casos reales vistos en directo, no había mesa suficiente para tres bedeles leyendo el periódico a eso de las 8:30 de la mañana. Pero no todos el mismo, cada uno el suyo, y uno más haciendo recortables de cartas de poker.
Lo malo es que viven tan bien todos, que nadie quiere renunciar a una vida como la del resto de los mortales.
En lo público en lo privado existe gente trabajadora, no trabajadora, escaqueadores, jetas, incansables, los que hacen su trabajo y el de los demás (por eso existen los jetas), gente buena, gente mala. El problema de la administración es una falta de aprovechamiento de los recursos y eliminación de lo que no sirve. Si de 8 a 10 de la mañana hay dos despachos contiguos con dos mesas cada uno y durante las dos horas en uno de los dos hay cuatro personas y uno está vacío, está claro, o sobran dos o sobran cuatro.
Este tipo de ejemplos chabacanos utilizando a la familia real ya están pasados de moda. Y comenzamos a estar cansados de que nos tomen por tontos que, por otra parte algo de eso hay, porque seguimos sin salir a la calle a montar una tan gorda que se recuerde más que la Segunda Guerra Mundial. Solo nos quejamos, y cuando hay alguien que sale a protestar, resulta que aparecen siempre los antisistema, que están manipulados por sindicatos, partidos políticos de toda condición y otras asociaciones similares, de forma que al final estamos siempre en lo mismo, que es nada de nada.
Necesitamos gestores no manipulables y no influenciables por cuestiones de ideología partidista, tengan opinión propia y manden al carajo a quien les obligue a hacer algo contraproducente para los intereses de España. Necesitamos gestores independientes que regulen gastos y ordenen un país que poco a poco se está yendo por las alcantarillas. Nos hacíamos eco de la corrupción descubierta en Grecia y de la de otros países de nuestro entorno, pero no sabemos aún la verdadera corrupción que existe en nuestro país; prueba de ello son los políticos y buena parte de lo que se mueve a su alrededor (conexiones).
En fin, si de aquí a tres o cuatro años queda algo de España, habremos tenido suerte, solo suerte.
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