La Relación.
Las relaciones personales o contractuales pueden ser muy diversas. Tantas como personas, empresas, instituciones, fundaciones, partidos, sindicatos, patronales, asociaciones, equipos deportivos, ayuntamientos, diputaciones, gobiernos regionales, y cualquier otra figura susceptible de crear una relación entre dos o más partes.
Pero en todos ellos existe un elemento común, las personas. Sin ellas ninguna de estas figuras sería capaz de conseguir identidad propia, fijar objetivos comunes ( o diferentes ), buscar nuevas metas, nuevos negocios, nuevos servicios, subvenciones, crear empleo, destruir empleo, crear nuevas empresas, destruir empresas ya existentes, salvar otras en dificultades, influir en las decisiones de determinados grupos sociales, contruir una sociedad más avanzada, también impedir su desarrollo, etc, etc,. En definitiva, yo lo resumo en la siguiente frase, que además se aplica muy bien al ejemplo que estamos siguiendo en estas entregas, puesto que de una empresa se trata: "Las empresas las hacen las personas, pero también son las personas quienes las destruyen".
Los modelos de empresa son muy diferentes y en buena lógica entrañan responsabilidades distintas. A modo de ilustración podemos exponer los siguientes ejemplos:
1. Empresario individual
Es la
persona física que realiza en nombre propio y por medio de una empresa, una
actividad comercial, industrial o profesional.
Características:
- No tiene una regulación legal específica y está
sometido en su actividad empresarial a las disposiciones generales del
Código de Comercio en materia mercantil y a lo dispuesto en el Código
Civil en materia de derechos y obligaciones.
- Control total de la empresa por parte del
propietario, que dirige su gestión.
- La personalidad jurídica de la empresa es la
misma que la de su titular (empresario), quien responde personalmente de
todas las obligaciones que contraiga la empresa.
- No existe diferenciación entre el patrimonio
mercantil y su patrimonio civil.
- No precisa proceso previo de constitución. Los
trámites se inician al comienzo de la actividad empresarial.
- La aportación de capital a la empresa, tanto en
su calidad como en su cantidad, no tiene más límite que la voluntad del
empresario.
Ventajas:
- Es una forma empresarial idónea para el
funcionamiento de empresas de muy reducido tamaño.
- Es la forma que menos gestiones y trámites
requiere puesto que no hay que realizar ningún trámite de adquisición de
la personalidad jurídica.
- Puede resultar más económico, dado que no crea
persona jurídica distinta del propio empresario.
Inconvenientes:
- Responde con su patrimonio personal de las deudas
generadas en su actividad.
- Si el empresario o empresaria están casados puede
dar lugar a que sus actividades alcancen al otro cónyuge, según la clase
de bienes. Los bienes propios de los cónyuges empresarios quedan obligados
a los resultados de la actividad empresarial, mientras que los bienes
gananciales pueden quedar obligados por consentimiento expreso o por
presencia y consentimiento.
- Los bienes privativos del cónyuge del empresario
pueden quedar obligados por consentimiento expreso en escritura pública.
- Si su volumen de beneficio es importante, puede
estar sometido a tipos impositivos muy elevados (las Sociedades tributan
al tipo fijo del 35% sobre los beneficios, mientras la persona individual
tributa por tipos más elevados cuanto mayor es su volumen de renta).
2. Sociedad
Limitada (S.L.)
Es una
sociedad de naturaleza mercantil, con un capital determinado, integrado por las
participaciones sociales de los socios, con la gran ventaja de que éstos no
responderán personalmente de las deudas sociales (la responsabilidad del socio
por las deudas está limitada a las aportaciones que haya realizado), ni
siquiera cuando se agote el patrimonio social ya que no tienen responsabilidad
subsidiaria.
La
administración de una sociedad está más burocratizada puesto que es utilizada
por empresas con un gran número de trabajadores, siendo uno de los mayores
inconvenientes el que el capital social se compone de participaciones y en el
caso de querer transferir a otra persona supone ciertas dificultades
burocráticas.
Características:
- La Ley 2/1995 de 23 de marzo regula las
sociedades de responsabilidad limitada, a partir de la cual se pueden
constituir S.L. unipersonales.
- Se trata de una sociedad de carácter
predominantemente capitalista.
- No puede atraer capitales ajenos por medio de la
emisión de obligaciones.
- El capital social no podrá ser inferior a 3.000
euros, y se desembolsará íntegramente desde su origen.
- Su gestión y representación se encomienda a
órganos específicos tales como la Junta General y Administradores.
- En la denominación de la compañía deberá figurar
la indicación de "Sociedad de Responsabilidad Limitada",
"Sociedad Limitada", o sus abreviaturas " S.R.L" o
"S.L".
Aunque lo
normal es que haya dos socios o más, también existe la modalidad de Sociedad
Limitada Unipersonal. Surge como respuesta del empresario individual para
ejercitar su industria o comercio con responsabilidad limitada frente a sus
acreedores.
Pueden
darse dos tipos de sociedades unipersonales:
A) La constituida por un único socio, sea persona natural o jurídica.
B) La constituida por 2 o más socios cuando todas las participaciones hayan pasado a ser propiedad de un único socio.
Necesariamente
habrán de constar en escritura pública que se inscribirá en el Registro
Mercantil.
El socio
único ejercerá las competencias de la Junta General, sus decisiones se
consignarán en acta bajo su firma o la de su representante, pudiendo ser
ejecutadas y formalizadas por el propio socio o por los administradores de la
sociedad.
3. Sociedad Anónima
Es una
sociedad mercantil de tipo capitalista en la que el capital social está
dividido en acciones (pequeñas partes del capital) que pueden ser transmitidas
libremente una vez que la Sociedad esté inscrita en el Registro Mercantil.
La
ventaja más evidente es que los accionistas no responden de las deudas sociales
con su patrimonio personal (bienes particulares), y por otro lado, existe la
posibilidad de atraer capitales ajenos por medio de la emisión de obligaciones.
Respecto
a los inconvenientes que presenta, destacamos el alto capital que hace falta
para la constitución y con el complicado régimen de administración de la
sociedad (sistema cerrado), hace que no sea adecuada para determinados tipos de
Negocios.
No hay un
número máximo ni mínimo de socios, es decir, que puede hacerse con un único
(crear una Sociedad Anónima Unipersonal), sin embargo, esta modalidad conlleva
una serie de obligaciones adicionales para el empresario. Los Socios tienen la
obligación de aportar al capital lo que cada uno hubiera suscrito.
Los
Socios tienen los siguientes derechos:
- participar en el reparto de los beneficios
sociales y en el patrimonio resultante de la liquidación, en función del
número de acciones que posea cada uno.
- derecho preferente en la suscripción de nuevas
acciones (tienen prioridad para comprar nuevas acciones).
- derecho a voto en las Juntas Generales.
- derecho de información en los períodos
establecidos en los Estatutos.
La
sociedad se compone de los siguientes Órganos:
- Junta General de accionistas: Órgano deliberante
que expresa con sus acuerdos la voluntad social. Se define como reunión de
accionistas, debidamente convocados para deliberar y decidir por mayoría
sobre asuntos sociales propios de su competencia.
Hay dos tipos de juntas:
§
Junta general ordinaria, que se reunirá
necesariamente dentro de los seis primeros meses de cada ejercicio, para
censurar la gestión social, aprobar las cuentas del ejercicio anterior y
resolver sobre la aplicación del resultado.
§
Junta extraordinaria, que deberá ser
convocada por los administradores, cuando lo estimen conveniente para los
intereses sociales o cuando lo solicite un número de socios titular de, al
menos, un cinco por ciento del capital social.
La convocatoria deberá hacerse por
anuncio publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil y en uno de los
diarios de mayor circulación en la provincia con quince días de antelación a la
fecha fijada para la celebración de la Junta.
- Administradores: Órgano ejecutivo encargado de la
gestión permanente de la sociedad y de representar a la misma en sus
relaciones con terceros.
Facultades y deberes de los
administradores:
§
Convocar las juntas generales.
§
Informar a los accionistas.
§
Formular y firmar las cuentas anuales y
redactar el informe de gestión.
§
Depositar las cuentas en el Registro
mercantil.
Los administradores pueden ser personas
físicas o jurídicas y a menos que los estatutos dispongan lo contrario, no se
requiere que sean accionistas.
4.
Asociaciones sin ánimo de lucro
El
término asociación puede definirse como un conjunto de personas que se pueden
reunir o agrupar en diferentes formas jurídicas como es el caso de las
sociedades mercantiles, civiles etc. La asociación sin ánimo de lucro se crea
para favorecer a terceros y no para recibir beneficios ni gozar de sus
servicios, por lo cual, los beneficios que se obtengan del desarrollo de las
actividades de la asociación se destinarán a la propia entidad para que ésta
pueda seguir desarrollando sus actividades de forma que los objetivos que se
persiguen reviertan de la mejor manera posible en la colectividad.
Los
fundadores de una asociación han de ser dos o más personas que decidirán las
características de la asociación. Para desarrollar esta función habrán de
reunirse más de una vez, siendo la reunión definitiva la que sirva para dar luz
verde a la asociación y se le denomina Reunión de Fundadores.
Los
socios fundadores han de ser personas naturales con capacidad de obrar, sus
decisiones pueden ser, para tomar la decisión de constituir una (y sólo una)
asociación determinada, con un fin determinado y con una localización
determinada, o bien para la aprobación de los estatutos sociales, o para
nombrar a los representantes legales para que lleven a trámite la inscripción.
La
asociación funciona sobre la base de los siguientes órganos:
A) Asamblea General.- órgano supremo de la asociación que ha de convocarse, al
menos, una vez al año para la aprobación de cuentas y presupuestos, y es el
órgano competente para modificación de Estatutos, realizar los nombramientos de
la Junta Directiva, designar al Presidente, etc. En principio, salvo que los
Estatutos dispongan otra cosa, el quórum deconstitución en primera convocatoria
es la mayoría de socios (presentes o representados) y, en segunda, cualquiera
que sea el número de asistentes a la sesión.
B) Junta Directiva.- órgano de dirección y gestión de la asociación.
C) Presidente.- representa a la asociación frente a terceros y preside tanto la Junta Directiva cuanto la Asamblea General.
Respecto
al patrimonio inicial que toda asociación debe poseer, éste sería el formado
por el conjunto de bienes y derechos que los socios aportan a aquella en el
momento de su constitución. Dicho patrimonio inicial puede incrementarse posteriormente
mediante cualesquiera recursos complementarios, entre los cuales cabe mencionar
las aportaciones o cuotas que acuerden los socios, de una parte; y, de otra,
las donaciones, subvenciones, legados, herencia etc., que pudiera recibir la
asociación de terceros.
5.
Sociedad Colectiva
Está
dentro de las sociedades mercantiles y tiene un carácter personalista. Funciona
bajo un nombre colectivo o razón social, participando todos los socios en un
plano de igualdad. Entre los socios cabe distinguir dos tipos, el que aporta
bienes a la sociedad que se denomina "Socio capitalista" y el que
aporta industria (trabajos, servicios o actividad en general) "Socio
industrial".
Con esta
modalidad, los bienes personales ya no constan como patrimonio de la empresa
(como ocurría en la empresa individual) ya que la responsabilidad es
subsidiaria, es decir, solo se puede proceder contra el patrimonio del socio
cuando se agota el patrimonio social, ya que la sociedad tiene autonomía
patrimonial y responde de sus deudas con su propio patrimonio, aunque los
socios también responden de las deudas sociales subsidiaria, ilimitada y
solidariamente.
Además,
la responsabilidad es ilimitada ya que no se limita al capital aportado por el
socio, sino a todos sus bienes presentes y futuros, y también es solidaria
porque los acreedores pueden dirigirse contra cualquiera de los socios por el
importe de la deuda, aunque luego éste pueda reclamar a los demás socios la
parte que corresponda a cada uno.
La
ventaja principal es que supone la forma más sencilla de constituirse como
sociedad mercantil, tanto en lo que se refiere a la constitución como a la
administración y contabilidad. El inconveniente es el tipo de responsabilidad
que asumen los socios: ilimitada, ya que estamos en una sociedad personalista,
en la que los socios adquieren ciertos derechos pero también obligaciones.
Frente a otro tipo de sociedades, debemos señalar que en las colectivas el
carácter de socio es intransmisible.
En las
sociedades mercantiles suele ser necesario aportar un capital mínimo para la
constitución pero este no es el caso. Por otro lado, aunque el mínimo son dos
socios, no existe máximo, lo que puede ser ventajoso para el desarrollo futuro
de la empresa.
6.
Sociedad Comanditaria
Es una
sociedad de carácter mercantil caracterizada por la existencia de dos tipos de
socios: los socios colectivos y los socios comanditarios. Los socios colectivos
responden con todos sus bienes de los resultados de las operaciones sociales
(tienen un estatuto similar al de la sociedad colectiva), y los comanditarios
responden solo hasta el montante de su aportación al capital.
Las
ventajas de este tipo de sociedad son, además de la sencillez de los trámites y
la administración, que los socios colectivos también pueden atraer el capital
de otros sin que éstos interfieran en la gestión de la empresa. Por otro lado,
los socios comanditarios pueden formar parte de una sociedad más sencilla y
menos costosa que la anónima y la de responsabilidad limitada.
Los
inconvenientes fundamentales para los socios colectivos son, por un lado la
convivencia con elementos no personalistas en el negocio (los socios
comanditarios) y la responsabilidad ilimitada a que están sujetos. Para los
socios comanditarios, la dificultad principal viene dada por las pocas
posibilidades que se ofrecen de fiscalizar la marcha del negocio.
Se
distinguen dos tipos de sociedades comanditarias:
- Sociedad comanditaria simple: Sociedad mercantil
de carácter personalista que se define por la existencia de socios
colectivos que aportan capital y trabajo y responden subsidiaria, personal
y solidariamente de las deudas sociales, y de socios comanditarios que
solamente aportan capital y cuya responsabilidad estará limitada a su
aportación.
- Sociedad comanditaria por acciones: Sociedad de
carácter mercantil cuyo capital social está dividido en acciones, que se
formará por las aportaciones de los socios, uno de los cuales, al menos,
se encargará de la administración de la sociedad y responderá
personalmente de las deudas sociales como socio colectivo, mientras que
los socios comanditarios no tendrán esa responsabilidad.
7.
Comunidad de Bienes
Las
Comunidades de Bienes son aquellas formadas por varias personas que ostentan la
propiedad y la titularidad de una cosa o derecho indiviso.
Hay dos
clases de Comunidad:
- Comunidad simple: son las que tienen por objeto
la conservación y aprovechamiento de un bien o conjunto de bienes.
- Comunidad sociedad: tiene por objeto la
organización empresarial de un patrimonio, el cual explota con la
finalidad de obtener un lucro que pueda repartirse.
Este tipo
de Comunidades se caracterizan por los siguientes aspectos:
- se trata de un contrato de sociedad.
- solo pueden ser de bienes o derechos.
- los pactos realizados se mantienen en secreto.
- los comuneros actúan en nombre propio frente a
terceros.
- la comunidad carece de personalidad jurídica
propia.
- la responsabilidad de los socios es ilimitada y
solidaria.
- hay concurso de los partícipes tanto en los
beneficios como en las cargas, de manera proporcional a las cuotas
respectivas.
Como
requisitos se debe realizar un contrato verbal entre los partícipes, un
contrato privado por escrito, así como la escritura pública ante notario.
8.
Sociedad Cooperativa
Es una
sociedad constituida por personas que se asocian con el fin de realizar
actividades empresariales con estructura y funcionamiento democrático.
Se
constituirá mediante inscripción en el Registro de Sociedades Cooperativas y a
partir de ahí adquiere personalidad jurídica, quedando fijado en sus estatutos
el capital social mínimo necesario para poder constituirse y funcionar la
cooperativa. Dicho capital ha de desembolsarse totalmente desde su constitución
y está constituido por las aportaciones de los socios y se realizará en moneda
de curso legal, aunque si se acuerda en los estatutos, pueden aportarse también
derechos que sean susceptibles de valoración económica.
La
responsabilidad de los socios, en una sociedad cooperativa, queda limitada a
las aportaciones de los socios al capital social suscrito.
Con todos estos condicionantes, derechos y obligaciones, podemos imaginar la influencia que también puede ejercer la forma societaria en la toma de decisiones cuando en una empresa actúan dos o más socios.
Una empresa se inicia por decisión propia. Bien de forma individual, bien de forma colectiva (dos o más socios).
Cuando es de forma individual, eres tú el que se compromete consigo mismo para llevar a cabo un proyecto empresarial que llegará a buen puerto, o no, dependiendo de múltiples factores internos y externos que influyen, sin duda, en la marcha del negocio. Las únicas presiones o influencias van a ser de tus clientes, proveedores, Hacienda, el banco o bancos, con los que trabajas, y tu propia presión. Se puede añadir posteriormente el personal contratado, por supuesto, pero la situación es tan simple como que sois tú y tu negocio, y ese tú es el que toma todas y cada una de las decisiones en la empresa sin tener que obtener el visto bueno de socios u otros compañeros de viaje (grupos de empresas).
Cuando, en la creación y participación de una empresa, intervienen dos personas, situación que puede parecer muy cómoda, aún en comparación con la anterior, o incluso con otros organigramas más complejos de grandes empresas, es decir, dos socios, el tema se puede complicar de una manera sorprendente.
Tus decisiones solo son al 50% (siempre y cuando la participación en la empresa sea al 50%), y tienen que estar consensuadas son tu socio. Pero no solo las decisiones importantes, también aquellas que no tienen ni la más mínima importancia en los resultados anuales, o de cara a clientes o proveedores, o incluso en la disposición de los muebles de oficina. Tienes que pensar que cualquier movimiento hecho sin el conocimiento de tu socio, puede generar un problema insalvable en la relación personal al cabo del tiempo. Realmente es la conocida situación de acumulación de situaciones incómodas que poco a poco van minando la supuesta buena relación existente, y un día cualquiera estalla una discusión por "cómo hemos puesto el bolígrafo encima de la mesa".
Es cierto que los orígenes ayudan a que esta relación se sustente en una base de mayor o menor confianza.
¿nos conocíamos antes de comenzar a jugar a empresarios, o no? Esto influye de forma decisiva en la toma de la primera de las decisiones; crear una empresa o no, y crearla con mi amigo o conocido de toda la vida o con mis hermanos, mi mujer, mis cuñados/as, mis hijos, mi vecino, un desconocido con dinero, etc, etc.
normalmente te rodeas de gente conocida, con la que ya has tenido una relación durante algunos años de forma que puedes intuir si el desarrollo posterior puede ser mejor o peor, e incluso adivinar los problemas que pueden surgir y si los vas a poder resolver de forma razonable para no perjudicar a la empresa, a la familia o a la relación que tenías con tu socio.
Si tu socio era un desconocido, y los problemas son tales que lo más aconsejable es terminar con la relación societaria y "partir la baraja", probablemente nuestra única pena sea no haber conseguido lo esperado del negocio, pero nada más. Decir adiós a una persona que apenas conocías, cuesta muy poco.
Es más complicado cuando se trata de un familiar. Separar las cuestiones familiares de las profesionales es muy difícil, y aunque hagas un ejercicio de abstracción hasta el límite, tu subconsciente no deja que lo separes. En este caso, mi opinión es que, por encima de todo, hay que salvar la relación familiar antes que la empresarial. No puede ser que te cruces por la calle con un hermano, un tío, un hijo, tu mujer, tu cuñado, tu sobrino, etc, etc, y no puedas mirarlo a la cara. Creo que es mucho más desagradable que tener que cerrar tu empresa.
El siguiente escenario es con tres o más socios. Simplemente multiplica la situación anterior y los posibles problemas y situaciones comprometidas por el número de socios que tenga la empresa.
Hasta ahora solo he planteado situaciones societarias a partes iguales. No os quiero ni contar, cuando las participaciones no son proporcionales y hay un socio con mayoritaria absoluta mientras el resto se reparte las migajas, o existe un reparto de forma que pueda dar lugar a la creación de grupos que alcancen la mayoría de votos en decisiones importantes y con posturas o intereses radicalmente opuestos.
Los modelos de asociación empresarial son tan diversos como tipos de empresas existen, y en este contexto podemos encontrar, UTE (Uniones Temporales de Empresas), Holding(Sociedad con participación en otras sociedades) , AEI (Agrupaciones Empresariales Innovadoras), AIE (Agrupación de Interés Económico), Cooperativas de Primer y Segundo Grado, etc, etc,
Dentro de este grupo podríamos incluir al modelo de Franquicia.
Ya hemos definido la franquicia como un sistema de colaboración entre dos partes jurídicamente independientes, vinculadas entre sí a través de un contrato mediante el cual una de las partes, la empresa franquiciadora cede, a cambio de cierta remuneración económica, el derecho a utilizar su marca comercial y su "saber hacer" empresarial, por un tiempo limitado y en un territorio determinado.
El escenario en que nosotros actuamos ha sido y es, por una parte el de la relación societaria de dos personas y a partes iguales, y por otro el de la agrupación de empresas por un objetivo común, el modelo de franquicia, de forma que aparecen múltiples actores con objetivos muy diferentes, pero sobre todo con intereses contrapuestos en la mayoría de las ocasiones.
Cuando comenzó esta aventura, en el año 2001, ni siquiera los franquiciadores imaginaban hasta dónde íbamos a ser capaces de llegar. Después de un largo camino de 12 años para los franquiciados más antiguos y de 16 para los propios franquiciadores, estamos donde estamos y estamos como estamos. Hasta llegar aquí, hemos pasado por etapas muy diferentes en nuestras relaciones y es lo que vamos a analizar a continuación.
En primer lugar, la selección de candidatos para la explotación de una zona de franquicia, no solo no es tarea fácil sino que requiere determinar un perfil que encaje con nuestras expectativas. Desconozco si los propietarios plantearon esta selección con un perfil concreto o simplemente entrevistaban a los candidatos de forma que si les parecía bien y encajaban en su idea de negocio, simplemente cerraban el acuerdo si las dos partes lo consentían.
Lo que sí es cierto, es que al cabo de los años, estamos donde estamos y estamos como estamos.
Como en el año 2001, año en el que realmente despega la formación de la franquicia de una forma más profesional e incipiente, solamente se había plasmado en papel un modelo de franquicia básico, que con los años iría evolucionando, y aún quedaba un camino incierto sobre los resultados reales de un negocio que prácticamente no se conocía en España, aquellos que nos incorporábamos al grupo y como no podía ser de otro modo, los propios franquiciadores, teníamos un objetivo común, el desarrollo de la franquicia por propio interés y por propio egoísmo. Todos habíamos invertido dinero en algo que deseábamos que funcionase por todos los medios, y todos, absolutamente todos, los más antiguos y los que se incorporaron posteriormente, tirábamos en una misma dirección, teníamos un objetivo común y durante muchos años nuestros intereses eran básicamente los mismos.
Solo una puntualización en este comentario y es que los intereses básicos residían, al menos, en la recuperación de la inversión y en la viabilidad del negocio en el tiempo por parte de los franquiciados, y en la venta de todas las zonas posibles por parte de los franquiciadores para ganar dinero pero también en la buena marcha de los negocios individuales de cada uno de los franquiciados porque eso también suponía más dinero para ellos. Hasta aquí todos estábamos de acuerdo. Nadie que se lance a un negocio está en él por amor al arte; está para ganar dinero, y cuanto más mejor.
Todos deseábamos que el negocio alcanzase un volumen lo más grande posible para conseguir mayores beneficios. Cuantos más cartuchos vacíos fuésemos capaces de recoger, mayor sería nuestra facturación y mayores nuestros beneficios. Hay que decir que nuestro beneficio bruto medio anual por cartucho fue, hasta el año 2007, del 70%. Además, los márgenes que teníamos unos y otros eran lo suficientemente razonables como para estar contentos, es decir, si nosotros aportábamos un royalti del 10%, pactado en contrato, ese 10% nos parecía suficiente aportación a una central franquiciadora que prestaba un servicio a todos los niveles, sobre todo, prestaba el servicio de venta de cartuchos vacíos, de modo que los franquiciados no teníamos que preocuparnos en vender los vacíos más que a la Central. No necesitábamos un equipo comercial costoso para atender esa tarea tan importante. Solo nos preocupábamos de recoger cartuchos, ellos de venderlos y prestarnos otros servicios.
En esta dinámica, se estableció al cabo del tiempo una relación de confianza mayúscula hacia la Central. Transmitían tal seguridad, honradez, ánimo de colaboración y preocupación por nosotros, que nunca llegamos a pensar en otra cosa que no fuese agradecerles lo que estaban haciendo por nosotros. Además, la mayoría veníamos muy "zurrados" de nuestros anteriores trabajos por cuenta ajena, y esta situación nos cegó, en buena parte, de cara a lo que comenzamos a vivir después. ¿era una relación espontánea o era una relación interesada por alguna de las dos partes?
No podemos negar la relación interesada que ya hemos apuntado anteriormente, el dinero.
Pero voy más allá en cuanto al planteamiento o enfoque de unos y de otros en el día a día para el desarrollo de sus negocios.
¿Cómo se trabaja y por qué?
Partiendo del argumento del dinero, existe un aspecto de comportamiento que puede tener varias vertientes. Trabajamos para ganar dinero, es verdad, pero dentro de este interés, cada paso que das ¿ está planificado o actúas por pura buena voluntad, sin esperar más a cambio, en el ánimo de ayudar a que el negocio prospere ?, ¿ Es un comportamiento natural o está previamente estudiado y pensado de forma que arrastras o manipulas al resto a hacer lo que a ti te interesa?, ¿ayudas a los demás por algún interés oculto, es decir, no expuesto anteriormente, o lo haces de forma desinteresada sin preocuparte por las consecuencias?
La gestión de un negocio tiene que ir encaminada a la consecución de determinados objetivos previamente establecidos, pero sobre todo a conseguir beneficio. La forma en que lo hagas, más tarde o más temprano puede causarte problemas o puede ayudarte a que cada vez las cosas vayan mejor.
En mi opinión, y más cuando arrastras a otras empresas hacia objetivos que solo son tuyos y no del resto, los planteamientos tienen que ser claros, exponerlos absolutamente todos encima de la mesa y que todo el mundo se de por enterado. Es muy desagradable verse traicionado por "flecos" que solo conoce una parte y de la que solo esa parte obtiene beneficio. O estamos todos o no estamos ninguno. Y eso implica conocer todos y cada uno de los objetivos y acuerdos que se han establecido.
No es lo mismo plantear un negocio nuevo explicando únicamente la dinámica, los precios, los márgenes y los proveedores con los que vamos a trabajar, que conocer la dinámica, los precios, los márgenes, los proveedores con los que vamos a trabajar y la comisión que se queda la parte negociadora por el trabajo que haces tú para tu empresa, de forma que los márgenes ya no son los mismos y estás trabajando sin saberlo para un tercero. Parte del esfuerzo en poner en marcha un nuevo negocio se va, sin conocerlo, para aquel que lo propone y no cuenta en detalle todos los aspectos. Cuando te enteras al cabo del tiempo de cómo ha sido el acuerdo y que no conoces todos los puntos, te sientes utilizado, como no puede ser de otro modo.
En el año 2004, se plantea la distribución de consumibles originales aprovechando la red de distribución de la franquicia. Hasta ese momento la relación franquiciador-franquiciado es excelente. Sin fisuras.Recordemos que en ese mismo año cambia el formato de reunión. Un formato que caló hondo en cada uno de nosotros.
Aceptamos el negocio y lo ponemos en marcha. Se establece un proveedor oficial y otros secundarios, como es normal. En reuniones sucesivas se insiste en colaborar más con el proveedor oficial y se denosta a uno de los secundarios por cuestiones de precio y servicio. Todos, absolutamente todos, ante la argumentación que se hizo, entendimos la decisión. En nuestro caso, teníamos una máxima que era no hablar nunca mal de la competencia, y esta argumentación nos llamó la atención. Nosotros habíamos trabajado con el segundo suministrador de una forma totalmente fluida y profesional, y habíamos intentado por todos los medios trabajar con el oficial del mismo modo. Cuando no tenía los modelos que necesitábamos, teníamos problemas con el transporte o con la entrega en plazo (de forma el servicio a nuestros clientes se veía afectado). Al final nosotros trabajamos con el que mejor servicio nos estaba prestando y que en definitiva tampoco tenía tarifas tan altas como el oficial. Donde uno iba más caro, el otro iba más barato y al revés. Se compensaban. Pero sobre todo teníamos mejor servicio y conseguíamos comenzar a ganarnos un prestigio en el mercado ante nuestros clientes. Hasta tal punto que después de 12 años, cuando algunos clientes no encuentran modelos en otro proveedor o tardan en serviles, nos llaman a nosotros.
Aquel rechazo tan insistente nos llevó a preguntar a quien correspondía, qué era lo que estaba pasando. Mejor no habíamos preguntado. En ese momento descubrimos lo que muy probablemente intuíamos pero no queríamos aceptar; el rechazo tenía su origen en las condiciones exigidas por nuestra Central al mayorista que, protegiendo su negocio, no aceptó por completo.
¿puede o debe una central franquiciadora negociar de este modo con los proveedores de la franquicia? por supuesto que sí. Puede y debe intentar conseguir las mejores condiciones para ser competitivos en el mercado. Pero lo que no puede es ocultárselo a sus franquiciados, y mucho menos intentar manipular opiniones en beneficio propio. No puede imponer cuestiones que no hayan sido explicadas, sobre todo porque cuando se descubren, comienzan los malos entendidos y lo más terrible, la desconfianza. Todos los logros conseguidos en un año, pueden verse derrumbados en menos de un minuto. En nuestro caso, los logros de cuatro años de absoluta confianza.
A partir de una situación como la descrita, que puede servir como ejemplo ilustrativo, vienen a la memoria otras cuestiones anteriores, situaciones extrañas a las que no habías prestado atención, detalles que pasaron desapercibidos,, etc, que comienzas a enlazar y analizar. Los sitúas en un plano, como ya no puede ser de otro modo, similar a la decepción sufrida, y piensas en la peor de las situaciones, o en la menos buena.
Es el momento del antes y el después. Cierto es que tienes que medir el grado de riesgo no solo de lo ocurrido sino también de lo que supones, para establecer prioridades y muy probablemente replantear y pensar cómo es y va a ser la relación con aquellos en los que confiabas plenamente.
Nosotros decidimos que tenía la importancia justa y que el negocio seguía adelante. Nos habíamos sentido engañados, pero en conjunto queríamos darles un margen de confianza, a pesar de nuestros principios. Al menos de los míos. Mi socio fue más radical y se opuso abiertamente a algunas de las prácticas de la Central. A partir de ese momento actuaba yo como interlocutor entre la empresa y Madrid.
Este ejemplo sirve como hilo argumental de lo mencionado en las relaciones personales y profesionales; hay tantas como personas......., decíamos al comienzo. Y cuantos más partícipes se sumen al grupo, mayor complicación.
Los vínculos nuestros con Madrid, llegaron a ser tan fuertes que en ese mismo año 2004, a raíz de la construcción de nuestras nuevas instalaciones de 900 m2, la mayor inversión que se ha realizado en la franquicia en cuanto a inmovilizado e instalaciones, nos ofrecieron comprarnos 600 m2 para establecer el almacén Central de la franquicia en Mojados. Esto denotaba una confianza y una relación tan estrechas que nadie se sorprendió. Una inversión en Madrid era impensable, y el sitio más adecuado teniendo en cuenta las circunstancias, era Mojados. Necesitaban, en la distancia, personal de confianza. Ya lo habían encontrado.
Terminadas las nuevas instalaciones e inauguradas, comenzaba otra nueva relación, una de las más difíciles de llevar, y de las más extrañas de entender, la de la franquicia de Castilla y León y Cantabria, con el personal del almacén Central de la franquicia.
Para entonces, como podéis imaginar, la confianza había pasado al terreno personal, hasta tal punto que quedábamos muchos fines de semana para pasarlos juntos con las familias. Llegábamos a juntarnos 12 ó 14 individuos entre mayores y niños. Con el tiempo pasamos fines de semana como invitados en nuestras propias casas.
A partir del año 2005, añadimos un actor más en las relaciones como es el personal del almacén central de la franquicia. Comenzaron dos personas y han llegado a ser 10. Ahora mismo son 6. Las circunstancias obligan.
Al principio compartíamos oficinas, WC, comedor, y alguna otra instalación más. Las dos partes de nave se comunicaban, era diáfano, y el ambiente bueno. A medida que se fueron incorporando nuevos trabajadores, como es normal, la relación de grupo se hace más compleja, y más cuando conviven dos grupo diferenciados: La franquicia y los franquiciadores (que son los dueños de la parte en la que se come y se caga). Añadimos también un concepto más en las relaciones, la convivencia, que nada tiene que ver con las relaciones profesionales o incluso las personales.
La convivencia y el respeto al material y las personas con las que compartes techo e instalaciones tiene que ver más con la educación que has recibido y asimilado, que con cualquier otra consideración añadida.
La convivencia y el respeto al material y las personas con las que compartes techo e instalaciones tiene que ver más con la educación que has recibido y asimilado, que con cualquier otra consideración añadida.
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